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domingo, 9 de marzo de 2025

El Suplemento: Hace 90 años...

 




Allá por 1935 la revista El Suplemento anunciaba en su número 606 (27 de febrero) la inminente llegada de Don Mamerto detective. En la siguiente edición hacía lo propio con Manate y Repollito (607, 6 de marzo). De esta manera, los personajes iniciaron su camino en el número 608 (13 de marzo) bajo la autoría de un muy joven dibujante (21 años), llamado a ser un creador fundamental de la historieta humorística argentina: Héctor Locurátolo Torino. La gran particularidad: mientras en la primera de las mencionadas firmó con su nombre y apellido reales (seguidos del apodo elegido por su madre), en la segunda utilizó un curioso seudónimo: R. A. Toll, que jamás volvería a exhibir una vez culminada la serie (40 entregas), a fines de ese mismo año.
En una primera etapa, fueron publicadas a un color (rojo en un caso, verde en el otro) para luego pasar ambas a un completo blanco y negro. Las páginas de Manate y Repollito siempre fueron auto-conclusivas, mientras que Don Mamerto incluyó -de manera muy esporádica- historias de breve continuidad, dentro de una vida que se extendió por algo más de dos años (114 entregas).
No queríamos dejar pasar esta fecha tan especial sin compartir las ilustraciones de las respectivas presentaciones, más la primera página de cada caso. Un pequeño homenaje a un gran maestro.





*Recorriendo Sonrisas Argentinas Blog podrán encontrar más información sobre estas historietas, y acerca de la producción gráfica de Torino durante la segunda mitad de la década de 1930.




martes, 16 de julio de 2024

Torino y una Bichofeo "difícil"

 


Aunque de por sí los ejemplares de la primera publicación editada por Héctor Torino son complejos de conseguir, quizás el número 7 de Bichofeo, la revista que se pide silbando (15 de mayo de 1944) sea una verdadera figurita difícil entre todos ellos. Afortunadamente, siempre espera algún hallazgo a la vuelta de la esquina si se tiene la suficiente fe y paciencia. Por supuesto, el contenido es muy atrayente, con la presencia, además de la del propio Torino con las peripecias de Soplete y Salustiano y Buscapié (para Los Dos Profesores junto a Barrabás aún faltaba), de extraordinarias (y en ese momento muy jóvenes) figuras como Emilio Cortinas, José Luis Salinas y Alberto Breccia (con el seudónimo Ernesto Vaggi), entre otros. Tiempos en que Bichofeo tenía un lugar destacado para la aventura y la ciencia ficción, aún en mayor porcentaje que para el humor. A disfrutar entonces de esta pequeña joyita...



 
















lunes, 27 de mayo de 2024

Frente a frente: El dibujante y su personaje



Miércoles 13 de noviembre de 1935: Aparece el número 643 de El Suplemento. La portada nos regala a una jovencísima Bárbara Stanwyck, quien por entonces ya era una actriz de fama y aún con un extenso camino por recorrer. La revista ofrecía una novela de Edgar Allan Poe ("Aventuras de Arturo Gordon Pym"), varios cuentos, artículos de deporte, teatro y cine, y La página del corazón, entre infinidad de otras notas, en más de cien páginas.

En la misma portada también se anuncian historietas en colores, ambas correspondientes a Héctor L. Torino: Don Mamerto, Detective y Manate y Repollito (firmando como R. A. Toll). En realidad, solo la primera cumplía con lo ofrecido, y a un solo color, el rojo.



Don Mamerto venía desde hace varios meses con sus aventuras y desventuras en las cuales, se reiteraba permanentemente el deseo de su ayudante Salustiano: contar el cuento del zapatero. Sin embargo, esta vez, Salustiano, harto de que los integrantes de la revista no lo dejasen contar su historia, va directamente a visitar a su creador y, muy enojado, se le planta: ¡Haceme contar el cuento o te arranco el bigote! La anécdota da lugar a un verdadero hallazgo: Héctor realiza tres caricaturas de sí mismo a sus todavía 21 años (tres días después cumpliría los 22). Una pequeña muestra de su creatividad única. *

En cuanto a los deseos de su personaje... bueno, ya podrán adivinar...

Esta página nos da también la posibilidad de analizar cada cuadro para apreciar los detalles del caso, además de las auto-caricaturas mencionadas, en un juego que siempre es disfrutable y que en este blog ya lo hemos visto con otras historietas nacionales. Aquí van...















* Más detalles sobre este tema y la historieta en sí, pueden leerse en el libro "El navegante de la imaginación", por el autor de este blog.










domingo, 17 de marzo de 2024

Barquinazo, "un punto alto"

 


Entre 1941 y 1942 -esto es, al mismo tiempo que "Conventillo" brillaba en ¡Aquí Está!- Héctor L. Torino presentaba las historietas de Barquinazo, primero en blanco y negro en el cuerpo principal del diario Crítica, y más tarde a todo color en el suplemento "Cómicas" de la misma publicación. 

En aquella colorida segunda etapa, Barquinazo había pasado del mundo del empedrado barrial a las historias en diversos ambientes. Además, ya lo acompañaba su amigo "el Pelau", con lo que ambos -por fisonomía y aventuras- fueron una suerte de anticipo de los posteriores Pascualín y Yulbri (La Barra de...).

En este fragmento, que abarca doce planchas entre el 11 de marzo y el 27 de mayo de 1942, el dúo se encuentra al rescate de un tesoro, donde deberán lidiar con un siniestro personaje, "Dos Pipas", "Karalunga" (luego transformado en un nuevo amigo de la pareja) y un turco que explota al mago sin ninguna compasión, en un universo plagado de humor absurdo, delirante, con toques de surrealismo, y siempre eficaz. La historia, de ritmo constante, continuará en otras escenografías... Y, como se adivina, los contactos con la obra maestra de Torino son evidentes.

Fue, además, una de las escasas creaciones de Héctor que se editó en colores (al menos, durante una parte de su camino, como en este caso). Posteriormente, Barquinazo pasó a reeditarse -esta vez en blanco y negro- en las páginas de Carnaval.


 


 












Suplementos correspondientes
 a la colección de Toni Torres
(Club del Cómic - Montevideo)